Cómo emprender un negocio de peluquería

Desde hace muchos años, las peluquerías reciben a cientos de personas que buscan mantener su imagen personal lo más prolija posible, y a pesar de las crisis que puedan ocurrir en diversas latitudes, los servicios de belleza y cuidado integral son los menos afectados, manteniendo su estatus de alta demanda.

Es por ello que se ha convertido en un emprendimiento tendencia; tanto para los profesionales dedicados a la belleza, como también para inversores de gran calibre, que apuestan por un negocio con rentabilidad y receptividad superior.

Es por esta razón que, si te encanta cuidar de la belleza e imagen de las personas y además obtener jugosas ganancias, sigue estos pasos para emprender tu propio negocio de peluquería.

Cosas que debes tener en cuenta antes de abrir tu peluquería

Aunque los tiempos estén inmersos en algún tipo de recesión, abrir y operar una peluquería que funcione, ha sido una de las maneras de sostener a largo plazo cualquier inversión, puesto que este emprendimiento, por sí mismo, tiene auge en cualquier época de año.

La necesidad constante de mantener la estética tanto por parte de hombres como en mujeres, hacen que esta propuesta sea de gran rentabilidad. Si ya has sacado tus cuentas y realmente consideras que te podría funcionar, anota estas claves que debes tener en mente, a la hora de emprender una peluquería exitosa:

1. Analizar el mercado

Analizar el movimiento de tus competidores en el mercado, no se trata de copiar lo que hacen, sino más bien de observar con mente más fresca, e inspirarte para idear un propio plan de negocio que te permitirá diferenciar tu propuesta del resto.

Comienza eligiendo el nombre de tu centro de belleza, junto a una imagen y logotipo que atraiga a los clientes que desees; además, estudia la viabilidad económica que tiene tu negocio y establece objetivos realistas que puedas alcanzar.
Así mismo, elabora un presupuesto y dale valor a tu inversión. Comienza paso a paso y verás un crecimiento constante y sostenible.

2. Plan de negocio

Como cualquier otro emprendimiento, un paso básico a efectuar es el diseño de un plan de negocio.  Se trata de un documento físico o digital, con el cual podrás analizar mejor el mercado y la competencia, determinar el modelo de negocio que vas a implementar y a qué tipo de clientes quieres atrapar.

Además; podrás preparar un plan financiero para cubrir gastos como, alquileres de local, adquisición de equipos, gastos de constitución, contrataciones, entre otros; así como también, concretar el equipo de trabajo y cuáles estrategias serán ejecutadas para garantizar su rentabilidad.

3. Trámites administrativos

Ya sea a través de un asesor legal o por cuenta propia, debes empaparte de los diferentes aspectos legales, que conciernen a tu próximo negocio. Acude ante las autoridades locales para corroborar que el espacio en alquiler es apto para llevar a cabo dicha actividad comercial, y obtén los permisos correspondientes.

A grandes rasgos, es vital que la locación cuente con capacidad energética y de servicios de agua, para que todo el equipamiento funcione con mayor comodidad.

4. Ubicar un lugar estratégico para alquilar el local

Parece obvio, pero este punto tiene muchas aristas que se deben revisar antes de elegir definitivamente. Usualmente y de acuerdo al presupuesto, se recomienda comenzar por un local pequeño y asequible, pero que además este debe cumplir con ciertos requisitos, que serán determinantes para lograr el éxito esperado.   

Entre los lineamientos que debes considerar para conseguir el local ideal tenemos:

Debe estar ubicado en un área de alta o moderada circulación de personas, un buen lugar es estar en las cercanías de negocios relacionados con la belleza, como boutiques, Spas, tiendas de cosméticos y perfumes, entre otros. Esto permitirá un acercamiento más fácil a clientes potenciales.

Si cuentas con un presupuesto mayor y tu meta es tener un sitio más grande, debes asegurarte que tenga espacio para trabajar holgadamente. Recuerda que es necesario equipar con espejos, sillas, mesas, por lo que es muy recomendable proyectar un espacio, donde puedas atender a un mínimo de tres personas al mismo tiempo.

Debe estar bien ventilado y poseer equipo de aire acondicionado, así como también contar con excelente iluminación.

5. Equipo de trabajo

Con respecto al equipo de trabajo, lo más idóneo es tener la cantidad de profesionales de acuerdo a la demanda que abarque el negocio. En conjunto, presta gran atención durante la selección del talento humano, debido a que la calidad de su trabajo y profesionalismo es lo que hará despegar tu negocio.

Como meta inicial puedes hacerlo con tres profesionales e incrementar según las ganancias y el espacio del local; si todo funciona matemáticamente, es decir (costos vs. utilidades), plantéate diversificar los servicios ofreciendo manicura y/o depilación con profesionales del área.  

6. Presupuesto

Al montar un emprendimiento de peluquería desde cero, es importante cuidar el presupuesto, debido a que al principio tendrás que realizar una inversión grande, principalmente en el alquiler del local, así como su debido acondicionamiento, adquisición e instalación de mobiliario, refacciones, entre otros.

En pocas palabras, tienes diversos asuntos que cubrir, por lo que es imprescindible administrar, con buena cabeza, el capital que te costó obtener para iniciar tu negocio.

La mayoría en sus comienzos, optan por el alquiler de la aparatología estética y las demás máquinas, por lo que no hacen un gasto de entrada tan enorme; logrando además conseguir ganancias, a través de tratamientos, que emplean equipos costosos de adquirir.

Cosas que debes tener en cuenta antes de abrir tu peluquería

7. Muebles y demás instrumentos

Adquirir los materiales y equipos esenciales para desempañar el trabajo es algo vital si quieres que tu negocio luzca como una hermosa cabellera: sedosa y abundante.

Aunque estés comenzando, debes contar con equipamiento de buena calidad, comenzando por el mobiliario (tocadores, espejos, sillones, mostrador, estanterías y más), la aparatología (lavacabezas, secadoras de cabello), además de los ordenadores, el acceso a Internet para el punto de venta, entre muchos otros.

En este punto, puedes contactar con los proveedores que se ajusten mejor a tu presupuesto, con la finalidad de adquirir estas y el resto de las herramientas, más los productos que van desde tijeras, peines y maquinillas de afeitar, hasta champú, tintes, y tratamientos especializados, tanto para el uso como para la venta.   

8. Marketing para promocionar la peluquería

La imagen de tu peluquería debe decirlo todo; por ello, prepara una campaña de marketing para promocionar el lanzamiento. Contrata a una agencia creativa, para que te ayuden a impulsar tu imagen corporativa mediante un logotipo y paleta de colores que la definirán, así como la creación de una web.

Como dicen por allí, si no estás en las redes sociales, ¡No existes!  Por esa razón, debes abrir un perfil en las redes sociales, que más te convenga (Facebook, Twitter, Instagram, TikTok, entre otras) y comienza a trazar la campaña de lanzamiento para anunciar la apertura, tanto en redes como en medios y prensa local ¡Sal y cuéntales a todos que existes!

Conclusión

En resumen, emprender una peluquería conlleva una serie de elementos que si bien es cierto son abrumadores, es un negocio que indudablemente va a sumarte muchos beneficios.   Si aún te quedan dudas o deseas saber más sobre cómo abrir y mantener otros emprendimientos, te recomendamos las próximas publicaciones en nuestro blog y aproveches los consejos que damos, para que tu proyecto cobre vida y sea exitoso.